Si hay algo en lo que somos mas ricos que en platos de comida es en poetas. Había un enorme vacío por llenar en cuanto a los relatos que dan cuenta de sus vidas y obras. Desde hace un tiempo, el documentalista Javier Corcuera viene proponiéndose llenarlo. Lo hizo este año con “El viaje de Javier”, su precioso documental sobre el legado del poeta Javier Heraud. Y ahora lo hace con un cortometraje sobre Leoncio Bueno, el poeta proletario. Cuando recibió el premio de la Casa de la Literatura, Bueno se sorprendió y dijo que se lo daban seguro “por haber soñado con ser escritor a pesar de que nunca dejé de ser un peón, un trabajador de pico y lampa”. Ojalá los poetas actuales tuvieran un solo pelo de su humildad.