Hace unos días la ONG 'Más igualdad' presentó un informe sobre la salud mental de la población LGTBQi+, especialmente vulnerable a sufrir problemas de esta índole. Lo más escalofriante es la cantidad de gente en Perú que es sometida a tratamientos de conversión como si la homosexualidad fuera una enfermedad que tiene cura. Se trata de tortura para gays, para juzgarlos, negarlos e intentar que dejen de vivir libremente su identidad y orientación. Aún no abunda una atención psicológica y psiquiátrica de calidad para este colectivo.