La política no se ha judicializado por culpa de los jueces, se ha judicializado por culpa de toda esta panda de delincuentes que decían gobernar para el pueblo y por lo bajo recibían su tajada millonaria. Es un completo error cuestionar la medida de prisión preventiva en el contexto del suicidio de Alan García o de las fugas vergonzosas de Toledo e Hinostroza. Este no es un momento para reflexionar sobre si la justicia está haciendo bien su trabajo, como dice Del Solar. Es momento para apoyar más fuertemente que nunca el trabajo de un equipo comprometido en la lucha anticorrupción, ante los ataques que está recibiendo de los reyes de la impunidad. Sean del partido que sean.