Hace unos días ha estallado el #MeToo de los escritores mexicanos y tenemos a toda la intelectualidad masculina mexicana haciendo F5 temiendo que aparezcan sus nombres. Aunque las denunciantes corren el riesgo de que no les crean y las revictimicen, como es habitual, ellas se han propuesto cambiar las cosas y decir hasta aquí, no mamen, no nos chingan más, basta de violencias machistas.