Lo vemos todos los días con denuncias públicas de violencia machista o racista, por ejemplo. Algo interesante de estos procesos en marcha de denuncia y de visibilización de las diversas discriminaciones y la búsqueda de reparación es que a veces sientan precedente y empieza el fin de la impunidad de actos violentos, que han estado tanto tiempo normalizados.
Esto ha ocurrido en los últimos días con dos casos de discriminación flagrante que han tenido un desenlace que debemos aplaudir y sentirnos orgullosos de que hayan personas que están teniendo conciencia y que están teniendo el coraje de señalarlo.
[Foto de portada: imagen sobre familias diversas que el Banco de la Nación terminó borrando en el 2017]