En la última encuesta del IEP, entre los que reciben mayor respaldo, Guzmán, Barnechea y Mendoza, es Vero la que ha dado la sorpresa, encabezando la lista con un 18% de aprobación. Para escozor de algunos, Mendoza no parece tener principios al gusto del portador. No va a decirles lo que quieren oír. Sus enemigos tienen el poder económico y el mediático. Si ella avanza, la cosa se pondrá cada vez más dura. Pero ya tiene experiencia. 

Hace mucho escribí esto de ella: “Lo que en realidad temen sus opositores no es que Verónika se convierta en Maduro sino que no se convierta en Humala”. Hay algunos que van blandiendo el nombre de Mendoza pero para volver a amenazar con el cuco de la izquierda a los que osen desviarse del camino liberal. Verónika tiene que sacudirse del fujimorista que la photoshopea al lado de Abimael pero también al liberal que la acusa de agitar a la población contra los proyectos de desarrollo. A los que les sigue siendo rentable agitar el miedo al cambio para seguir reeligiendo a la derecha económica hay que mantenerlos a raya.