Hoy tenemos dos noticias bomba: los protagonistas reiterados de estas ultimas jornadas no se van a mover de sus sitios: ni Keiko de la cárcel, ni Chávarry de la Fiscalía. Es decir, los destinos de ambos siniestros personajes están más intrincados que nunca, y en este nuevo pulso todo se ha quedado igualito. Por unanimidad los jueces han decidido no creer a Keiko y dejarla entre rejas. Los meses que su partido y ella misma blindaron y defendieron al hombre fuerte y más cuestionado de la Fiscalía no se borran con un par de tuits. El otro que no se va a mover de donde está, aunque el Perú entero se lo esté pidiendo, es Pedro Chávarry, uno de los hombres más poderosos del Perú. Tendrá que pagar caro su desvergüenza, su patanería, su prepotencia y falta de respeto por el orden democrático, pero está claro que todavía vamos a tener que esperar para verlo.