Lo que hace encajar todo es que el Congreso fujimorista aún no ha remitido la acusación contra César Hinostroza. Lleva ya una semana allí sin que se haya procesado y hasta que no llegue, el Ministerio Público no puede comenzar a trabajar en su caso. Al parecer, los fujimoristas le han dado el plazo suficiente que necesitaba para borrarse y evadir la justicia, a la que nunca ha respetado. Si como responde alguien en su casa, Hinostroza no se ha ido del Perú y está en casa y descansando, no estará durmiendo el sueño de los justos. Al menos el pueblo peruano no lo va a dejar descansar hasta que pague por sus crímenes.