Las imágenes del cumpleaños de Antonio Camayo son reveladoras porque vemos de qué manera ha estado enmarañada la política, el empresariado local y la prensa para lograr sus objetivos de enriquecimiento ilícito por un lado y por otro sus objetivos políticos: por ejemplo la fujimorización de la política, y en otro plano, la agenda discriminadora y fanática religiosa de Butters a través de los medios. Así se deciden los destinos del Perú, en estas fiestuchas millonarias en las que los poderes fácticos se echan flores, se huelen los pedos y se lamen los zapatos. Ay Antonio, tienes todo mi cariño, mi respeto y mi admiración.