La buena noticia es que han sido destituidos 600 profes violadores, pero la mala es saber que son tantos, la pésima es pensar cuántos maestros más habrá ahí todavía enseñando y violando a la vez. Y la más horrible noticia es hacernos a la idea de la cantidad de niñ@s que son violados en sus centros educativos, los lugares a los que acuden en busca de enseñanzas, seguridad y de guía. Violar niñas impunemente en nuestro país ha estado todo este tiempo al nivel de pasarte la luz roja y coimear al policía para que no te multe. Pero esto se tiene que acabar.